Redacción de textos publicitarios
El objetivo principal de un texto publicitario es llamar la atención de los consumidores y clientes potenciales sobre determinados bienes o servicios, para animarles a elegir el producto anunciado, el servicio anunciado o el vendedor o proveedor de servicios anunciado.
La publicidad se divide en varios tipos:
- informativo: centra la atención de una persona en los beneficios de un producto, una marca o una empresa en particular;
- imagen: la atención se centra en el prestigio y el elitismo de utilizar un determinado producto;
- explicativo: se explica a un cliente potencial o a un cliente por qué es preferible utilizar el producto anunciado, a menudo con la participación de personas famosas y autorizadas;
- recordatorio: convence al consumidor que ha comprado el producto anunciado de lo acertado de su elección y le anima a no mirar siquiera en la dirección de un competidor en el futuro.
La redacción de cualquier texto publicitario está subordinada al principal objetivo estratégico: dar a conocer las bondades de determinados productos o servicios para convertirlos en clientes habituales. Para ello, el lenguaje utilizado está diseñado para «hipnotizar» a una persona de una manera determinada, para centrar su atención en el objeto anunciado. Por lo tanto, en los textos publicitarios los requisitos de pureza y precisión del lenguaje son algo menores en comparación con, por ejemplo, los textos informativos. El uso de coloquialismos, eufemismos, polisemia, etc. está permitido en la publicidad.
El texto publicitario debe atraer primero al lector con un titular brillante o un comienzo espectacular, y luego hablar del objeto anunciado, y la historia no se puede posponer indefinidamente, que el contenido deseado llegó al lector, siempre y cuando tenga interés en el texto. Y el propio texto debe combinar legibilidad e información. En particular, el desglose del texto en secciones cortas con subtítulos. Y en general, el texto publicitario no puede ser largo.
Los requisitos del texto pueden variar en función del lugar en el que se vaya a publicar: página web, periódico, revista, televisión, radio. Sin embargo, hay algunos puntos comunes. En particular, el titular debe ser llamativo y «pegadizo», porque la gente no mira los anuncios en los medios de comunicación, y «pasa los ojos». Por lo tanto, para llamar la atención sobre un texto concreto, el autor debe esforzarse seriamente. El texto debe tener un eslogan y una frase de eco además de la parte principal. Eslogan – la quintaesencia de las características positivas del objeto anunciado como el famoso «… – mejor para los hombres no» o «… – y no domumochitelstva. Una frase-eco es una breve repetición del mensaje principal de un anuncio para fijarlo en la memoria del lector.
Además, no hay que olvidar componentes tan importantes para el éxito del texto publicitario, como la precisión, la fiabilidad y la redacción desde la perspectiva de un consumidor concreto, explicando cuál es su problema que puede resolver con el objeto anunciado.
